Vía Nocturna

Transgredes mis sentidos como espada de dos filos.

Pido clemencia, pero aclamas mi sangre en un aullido.

Te llamo madre, me lleno de ti.

Virgen mancillada por el esperma del olvido.

Te abrazo fuerte y me gritas al oído.

Sigo tus pasos hacia la oscuridad cegadora.

Maldita entre las mujeres, la primera y la última.

Te presentas a mi con tu cuerpo de Lechuza.

Criatura de la noche, vigilante de la luna.

Llevame contigo, enseñame a ser como tú.

Quiero saber a que sabe el olvido.

Quiero sangrar lo mismo que tus heridas.

Lilith tu carne es mi alimento, tu aliento es mi alma.

Rasga mis muslos, comete mi corazón.

Seamos una sola, anima nocturna, mujer sin cielo, ni tierra.

Eterna, inmortal, condenada a ti, clavada en tu cruz quiero estar.

Bendiceme con un orgasmo, llevame a ti.

Sin Título

La nube dispersa atraviesa el cielo, el aleteo de las mariposas es suave melodía sin voz.
Las blancas margaritas se mecen con el viento, y unas manos nobles acarician mis adentros.
Un beso me robo el aliento, que como sello no permitió que palabras salieran de mi boca.
Tus abrazos son mi morada favorita, el sueño del que no quisiera despertar.
Tomaste mi mano, caminaste junto a mi el mismo suelo que pisamos.
Ahora pido que esto no acabe, pero como toda historia algún día tendrá su final.
Ahora solo queda respirar los sueños que nos embriagan, como bellas promesas,
esperando que no sean de cristal.

Tus besos

Si alguien me preguntará que es lo que más deseo en este momento, la respuesta sería muy simple ... un beso.

Un beso que llene de energía mi ser, un beso que refresque mi sed.

Nunca he deseado algo con tanta fuerza, no te conocía aún y ya sabia exactamente lo que quería ... ese beso.

Jamás podría explicar con palabras lo que con miradas se dice tan claro.

La boca puede mentir si palabras salen de ella, pero si lo que brotan son besos, es sinceridad absoluta.

Jamás podría decir fielmente lo que se siente, cuando un orgasmo explota dentro de mi ser, siendo iniciado por un beso.

Una sola caricia puede hacerme temblar de emoción, un solo beso me roba el aliento sin pedir perdón.