sábado, 8 de noviembre de 2008

Las lunas tristes de una puta alegre

Me podrás mirar a los ojos y decirme puta mentirosa,
podrás cogerme y luego salir por la puerta de mi corazón.

Las lunas tristes me observan día a día con ojos diferentes,
como cambia mi vida cada segundo del día.

El sombrero negro de mi mala consciencia cubre mis miedos
el sudor de mi frente domina mis pasiones.

Tal vez pienses que mi cinismo es insuperable, no lo creas,
puedo ser peor, tal vez me estoy esmerando en serlo.

Te regalaré dicha en cada mamada, te regalé mis tristezas
por que una puta ya es de por si triste.

Deseo que Dios me redima cual Magdalena,
por que una puta también tiene sus glorias,
y que el más cabrón sea el que tire la primera piedra.

Deseo que al respirar solo sea del humo de tu Marlboro,
deseo que quemes mis ganas con tus besos venenosos,
beberme todo tu semen, lamer, gemir, coger con la piel y el alma.

Por que hasta las mayor de las putas puede,
amar a cada uno de sus amantes,
aunque con el orgasmo llegue despúes el olvido y el abandono,
la soledad.