martes, 15 de diciembre de 2009

Contacto

Esto es algo realmente muy personal...
24 de febrero de 2009 – 12:40 PM

Estaba sentada frente al monitor, escuchaba “Money” de Pink Floyd, cuando ella se conecto, mi primera reacción fue esperar hasta que se percatará de que yo también estaba conectada, pasaron 15 minutos, 15 largos minutos y por fin apareció una ventanita color naranja que parpadeaba, se acelero mi torrente sanguíneo no sabía por que, pero estaba segura que algo interesante estaba por ocurrir.

-Yo a ti te conozco, de dónde te conozco? – me dijo ella.
Me detuve unos minutos pensando que contestar, casi siempre me tardo un poco en reaccionar cuando la sangre me hierve.
Respondí, té me confundiste un día, creíste conocerme y después de aclarar el punto conversamos un poco y así volvió a suceder, primero la duda, la confusión, luego se intensificaron los diálogos y terminamos con una grata sonrisa ambas.

Esa noche pensé mucho en ti, en como sería nuestro encuentro, sería cómo el de dos viejas amigas?, sería como el de dos amantes deseosas por ponernos las manos encima?, sería decepcionante?, sería extraño?, hablaríamos de cosas triviales como las compras, la tv, la escuela, el trabajo?, será una incógnita.

Luego pensé en cómo sería coger contigo, cómo sería tu olor, tu sabor, tus besos y caricias; cómo sería tocar tu pie, cómo sería acariciar tu cabello, tus senos, tu estomago, tus caderas.

Luego pensé en lo que me dijiste, que hacerlo con una mujer es un placer inigualable y como un rayo de calor esas palabras me cruzaron por todo el cuerpo. Era como desearlo, como sentirlo, como hacer un poco real el deseo que siento por ti.

No sé si esto suceda algún día, no sé si el que hayas aparecido en la pantalla de mi ordenador signifique algo importante en el futuro, lo que si sé es que me provocas un deseo indescriptible, tierno y al mismo tiempo sucio, es como ver una hermosa orquídea y saber que su olor será putrefacto, pero de lo bella que es te embeleza y te seduce, así me siento cuando te veo en la foto del msn.

Escribiendo esto y escuchando “Exchange” de Massive Attack, pesando en que deseo besar tu dulce boca, suave, húmeda y llena de miel que me envenene y me lleve a otro plano a otra dimensión, aquella que aún no conozco pero que sé que en tus manos expertas me dejaré guiar hasta el mismo infierno, sobre la alfombra impregnada con tu olor y tu humedad.

Abismo estelar

Quiero que las estrellas sean testigos mudos de mi pequeña muerte.
Que me tomen los pies y las manos, y ese rayo fugaz me parta en dos.
Con toda la parsimonia me observen, como me convulsiono,
Y en la oscuridad se encienda ese pequeño haz de luz.
Que ondee al ritmo de la danza de mis caderas.
Como nubes que pasean por el cielo,
Ese cielo que me cubre como tierna madre,
Flotar en el abismo, inerte y sin gravedad, cortando la mirada con un pestañeo

martes, 8 de diciembre de 2009

Reloj de Arena (29 de febrero de 2000)

Se le acaba la arena al reloj
Mi tiempo y mi luz con él se van.
Se rinden cuentas al Señor,
Y mi destino se torna obtuso.

Se le acaba la arena al reloj,
Y el tiempo del sol se hace más gris.
Se vuelven filosos los aires,
Y el caracol da marcha atrás.

Se le acaba la arena al reloj,
Y le robo arena al mar…
Para llenar de sal mi tiempo.

Me robo algunas estrellas para contar sus picos
Y no los segundos que me quedan.

Se le acaba la arena al reloj,
Y se me acaba el oxígeno que respiro.

Se le acaba la arena al reloj,
Y mi piel se hace más vieja.

Se le acaba la arena al reloj,
Y mi vela se consume, se apaga,

Se le acaba la arena al reloj ….

Sentimientos (8 de diciembre 2009)

Quisiera que caminaras en mis zapatos un sólo día, que vieras con mis ojos y tocaras con mis manos.
Quisiera que el adios nunca llegue, que la noche sea eterna y que tus besos no se fueran.
Quisiera que llevaras mi olor en tu piel cada día, que no miraras otros ojos, que tus lunas fueran mías.
Quisiera que la lluvia no borrará nuestros pasos, que el viento no se lleve las palabras.
Quisiera alimentarme de ti, respirar tu aliento, que me quemes por dentro.
Quisiera que las nubes dibujaran nuestras sombras.