viernes, 5 de agosto de 2011

Madrugada

A veces me sorprendo a mi misma, las cosas que pensé que por curiosidad me podrían interesar cambiaron radicalmente en segundos por lo que verdaderamente me importa.

La belleza es efímera pero adoro contemplarla a cada instante, llámenme superflua, vanal, no me importa, si veo algo hermoso lo disfruto y lo consumo hasta hartarme, adoro ver las fotos de paisajes hermosos, de animales bellos y tiernos como gatos, adoro ver el rostro de Ivich, ver los pies de un pequeño al correr, ver un cuerpo bien formado y estético, ver las notas musicales de tu voz y las pecas de un rostro desconocido.

Comence la noche buscando esos placeres y los encontré, bendita sea la madrugada que me cedió unas horas del infinito tiempo para disfrutar de ti.

No hay comentarios: