Dejáme habitar en ti,
dejáme internarme en tu vacio,
dejáme morar en las cuatro paredes
de tu cuarto menguante.
Dejáme ir en ti,
dejáme guiarme con tu luz,
caminar encima de tus pies,
siguiendo la estela del brillo de tus ojos.
lunes, 27 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario