jueves, 21 de enero de 2010

El hombre delgado que no flaqueará jamás

Me tarde un poco en poner está reseña que me parece maravillosa, escrita por mi adoradísimo Xisamel, espero les guste.

Enrique, el bunburysta firme y secreto

La esencia del romanticismo es la incertidumbre.
Oscar Wilde


Aquí, ante el fugitivo de siempre, hemos caminado con su música y no es suficiente. Aquí, damos testimonio de lo que sabe hacer el aragonés errante. Hemos aplaudido los ejercicios del volatinero y hemos gozado de sus actos de prestidigitador, de artista circense, que ante nosotros ha ejecutado sus números imposibles. Desde sus versos enrarecidos en la época del Radical Sonora y con los sonidos clandestinos del huracán ambulante nos ha invitado a subirnos al ring y hemos peleado, a un par de asaltos, apostando juntos por el rock&roll.

Aquí, que nadie es un huésped fijo, hemos compartido veladas en una mesa de lujo en el Pequeño Cabaret Ambulante para después irnos de Viaje a Ninguna Parte con el pretexto de llegar a cosechar Días Extraños en el Tiempo de las Cerezas. Y lo hicimos porque fuimos iniciados en el Bushido, ese es nuestro código de honor.

Cierto, no es fácil hablar del pasado y es un poco más complicado del porvenir; sin embargo somos capaces de reconocer que nos hemos atrevido a meter los dedos en el alto voltaje, no obstante haber sido advertidos de no hacerlo. Sabemos muy bien que gozamos navegar contra la corriente porque formamos parte de una generación espontánea y sentimos una simpatía natural y espontánea hacia las cosas extraordinarias.

¿Hasta dónde hemos llegado con el explorador solitario sin brújula y sin mapa? Pues bien, henos aquí en el universo western del Hellville de Luxe. Aquí, en este claro no creerás nunca lo que se dice por allí. Aquí, donde es necesario estar dispuesto a todo siempre queda espacio para nuevas libertades. Aquí, donde el fin es el comienzo, donde ya nadie te espera, donde no sabes si sales o si entras, donde las flechas nunca dan en el centro del blanco de la diana. Aquí, las horas se derriten, los minutos de las manos se van. Aquí, podrás utilizar una creencia popular, un refrán, un tostón filosofal, un buen pretexto para poder lanzar tu alma arrojadiza contra el resto de la humanidad. Aquí, la poesía no nos estorba.

Al final de cuentas, somos nosotros los alciónicos quienes habitamos este lugar y cambiaremos el curso de su historia con paciencia y humor. ¿Nos salvaremos juntos en este lugar romántico que lo es por ser trágico y melancólico? Este es el trato: que la suerte nunca nos falte en la incertidumbre.

Por José Ismael Juárez Miranda

3 comentarios:

ANYELYT dijo...

Buen post.
SALUDOS niña.

BUNBURYTA dijo...

A mi me encanta Enrique,es un buen músico,aunque últimamente ha perdido el piuso,nótese su colaboración con Zoé...Buen artículo,me gusto mucho desde la entrada.

BUNBURYTA dijo...

A mi me encanta Enrique,es un buen músico aunque últimamente ha perdido el piso,nótese su participación con Zoé...Buen artículo,me gusto.